En Biomedics utilizamos este método terapéutico considerando sus inigualables beneficios. La Homeopatía es natural, por lo que no se contrapone a las vacunas, terapias sustitutivas ni al uso de antibióticos.

• Es reactivante: Su acción en el organismo enfermo se realiza a través de una estimulación de los mecanismos de autodefensa propios del individuo.
• Es inocua: Es una de las pocas formas de tratamiento, y entre ellas, la mejor, que puede ser aplicada sin riesgos a lactantes, niños, mujeres embarazadas y durante la lactancia.
• Es efectiva: La Homeopatía ha demostrado ser eficiente en el tratamiento de animales de todas las especies e incluso plantas, lo que elimina el supuesto efecto placebo, que aducen quienes no la conocen.
• Es alternativa a cualquier terapéutica: Los medicamentos homeopáticos permiten el tratamiento de aproximadamente el 95% de las enfermedades de solución no quirúrgica, que afectan al ser humano, estando sus límites dados por la capacidad y conocimiento del profesional quien la utiliza. Uno de los campos de acción más interesantes es el de las enfermedades virales, donde debería ser terapia de primera elección.

La Homeopatía, como método terapéutico, se utiliza desde hace más de 20 siglos. El médico griego Paracelso, unos cuatro años antes de Cristo, ya había enunciado el método de curación por los semejantes, que es el principio en que se basa la Homeopatía. Recién en el siglo XVIII, el Dr. Samuel Hahnemann, buscando alternativas a las prácticas imperantes en la medicina oficial de la época, comenzó a recopilar información acerca de esta terapéutica que le pareció interesante y práctica. Después de estudiar a fondo textos y escritos acerca del tema, comenzó a experimentar consigo mismo, sus familiares y amigos más cercanos llegando a conclusiones decisivas para las prácticas médicas de la época que marcaron un hito en la historia de la medicina: denominó “Homeopatía” al novedoso sistema por Homeo = Semejante y Pathos = Enfermedad, y enunció sus leyes principales por las cuales se rige hasta el día de hoy.

Famosa se hizo su frase en latín: Similia Similibus Curentur (lo semejante se cura con lo semejante) y notable fue su propuesta alternativa a la medicina oficialista de la época que se valía básicamente de sangrías, vómitos, ventosas y purgantes en sus tratamientos, con muy pocas expectativas de curación y grandes secuelas de efectos secundarios. Desde ese momento, la Homeopatía comenzó a evolucionar ya como ciencia basada en leyes concretas, con experimentación clínica y resultados muy promisorios.